La llegada del COVID19 ha marcado un nuevo rumbo para todas las empresas en el Perú y el mundo. En las primeras semanas de la pandemia, el desarrollo y adaptación de entornos de trabajo de distintas empresas, en aras de salvaguardar la salud de sus empleados, tuvo como principal protagonista al home office. En nuestro país, ninguna compañía tenía desarrollado un plan para que sus empleados realicen trabajo desde sus hogares. Es por ello que muchas empresas, al improvisar acciones; se vieron inmersos en problemas técnicos, comunicativos y de implementación que se fueron corrigiendo y adaptando poco a poco al pasar de los meses.  Por ejemplo, durante este periodo de tiempo muchas oficinas han sufrido grandes inconvenientes con proveedores de venta de impresoras y de diversos artículos tecnológicos, en gran parte debido al incremento repentino de la demanda.

Sin dudas, todo este proceso vino cargado de complejidad, sumado a que, durante una pandemia,  los sectores productivos y económicos vibran por la incertidumbre e inestabilidad. Pero la situación actual también se ha encargado de mostrarnos oportunidades que, de cara al futuro, pueden ser tomadas como formas de reducir costos y optimizar gastos. Por otro lado, los nuevos retos que nos presenta la nueva normalidad son cada vez más reales; por ejemplo, brindar de herramientas adecuadas a nuestros colaboradores es una acción que puede generar un valor mayor de lo esperado. Los resultados se podrán percibir en el cumplimiento de objetivos de empresa en plazos menores.

Es así que, independiente de cuál sean los planteamientos internos de la empresa, mantenerse conectado a través de la tecnología portátil es una tendencia que, sin duda, llegó para quedarse. Con la nueva ampliación del decreto supremo que extiende el desarrollo del trabajo desde casa hasta julio del 2021, es necesario brindar e implementar soluciones que faciliten el teletrabajo. Por ejemplo, las computadoras portátiles, impresoras multifuncionales y sistemas de internet de banda ancha son sistemas que en tiempos de pandemia nos permiten seguir avanzando. Equipos tecnológicos más funcionales permiten mayor comodidad y adaptación, del mismo modo nos ayudan a mantener el ritmo y:

1. Nos hacen más flexibles y nos permite estar mejor conectados
2. Permiten aprovechar mejor las herramientas de conectividad y colaboración
3. Fomentan la comunicación a través de plataformas de conferencia (zoom, meet, etc)

Por otro lado, para mantener fluida la conectividad de tu personal, se puede apoyar las estrategias de trabajo en plataformas de Google como GSuite, un Workspace que proporciona, entre otras cosas, almacenamiento en la nube y transferencia de datos más sencillas. Una excelente manera de gestionar los equipos de trabajo en cualquier compañía.

Del mismo modo, muchas empresas buscan cuidar su información más de lo habitual, debido al rubro en el que se desarrollan y la forma en cómo comparten dicha información (por ejemplo, a través de plataformas de intercambio rápido y sin códigos de seguridad)  Para evitar fugas de información relevante, habilitar espacio de trabajos digitales en Citrix Workspace es una idea que debes tomar en cuenta, ya que permite accesos fáciles a tus colaboradores guardando la seguridad necesaria que tu información precisa. Gracias a las políticas de acceso, el departamento de TI puede decidir quién accede a los archivos y monitorear la actividad los empleados.

Alternativas para optimizar esta nueva normalidad existen, es cuestión de probar soluciones que mejor se acomoden a nuestro ciclo y carga de trabajo. La tecnología está de nuestro lado, capacitemos nuestro personal constantemente y no dejemos de avanzar.